Unidad nacional.
La tradicional unidad nacional incluye a menudo los padres, abuelos, y niños de corta edad.
Este patrón se ha alterado en muchos casos, especialmente a causa de la guerra que obligó a miles de personas a huir de sus hogares.
Muchos fueron trasladados a los campamentos de refugiados o a otros países, y miles más fueron enviados a campos de concentración.
Muchas familias se han mezclado desgarrados por el odio étnico, como los niños y los cónyuges se ven obligados a elegir entre la pertenencia étnica y los lazos familiares.
Herencia.
Tradicionalmente, la herencia sigue un sistema de primogenitura, pasando del padre al hijo mayor.
Bajo el comunismo era legal para las mujeres a heredar bienes.